31.1.14

POESIA LITURGIA


FEBRERO DE 2014



2. LA PRESENTACIÓN DEL SEÑOR
JORNADA DE LA VIDA CONSAGRADA
(mundial y pontificia)

“DESPIERTEN AL MUNDO”

“La Iglesia crece por testimonio,
no por proselitismo.
Testimonio de actitudes habituales:
generosidad, desapego, sacrificio;
olvidarse de sí mismo,
ocuparse de los otros.
Ese es el testimonio:
el “martirio” de la vida religiosa.
Los religiosos, con su vida,
me cuestionan, me dicen algo.
¡Los religiosos van más allá
del horizonte mundano!
¡La vida religiosa debe permitir
el crecimiento de la Iglesia
por el camino de la atracción!
¡La Iglesia debe ser atractiva! ¡Despierten al mundo!
¡Sean testimonio de un modo distinto
de hacer, de actuar, de vivir!”

“Se trata de dejar todo
para seguir al Señor.
“La radicalidad evangélica
no es solamente de los religiosos:
se pide a todos.
Pero los religiosos siguen al Señor
de una manera especial,
de modo profético.
Los religiosos
deben ser hombres y mujeres
capaces de despertar al mundo”.”
PAPA FRANCISCO


5. SAN FELIPE DE JESUS,
mártir, Fiesta (rojo).

Tú, el primero del Anáhuac,
presentaste al Rey eterno
las primicias de la siembra
de la fe del Evangelio.

Los colores encendidos
de las rosas del ayate,
cual respuesta de tu raza,
florecieron en tu sangre.

Que ese firme testimonio
que sellaste con tu muerte
dé a tu patria una fe viva,
invensible y siempre fuerte.
LITURGIA DE LAS H0RAS





1.1.14

ESTRELLA DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN




ESTRELLA
DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN

Virgen y Madre María,
tú que, movida por el Espíritu,
acogiste al Verbo de la vida
en la profundidad de tu humilde fe,
totalmente entregada al Eterno,
ayúdanos a decir nuestro «sí»
ante la urgencia,
más imperiosa que nunca,
de hacer resonar
la Buena Noticia de Jesús.

Tú, llena de la presencia de Cristo,
llevaste la alegría
a Juan el Bautista,
haciéndolo exultar
en el seno de su madre.
Tú, estremecida de gozo,
cantaste las maravillas del Señor.
Tú, que estuviste
plantada ante la cruz
con una fe inquebrantable
y recibiste el alegre consuelo
de la resurrección,
recogiste a los discípulos
en la espera del Espíritu
para que naciera
la Iglesia evangelizadora.

Consíguenos ahora
un nuevo ardor de resucitados
para llevar a todos el Evangelio de la vida
que vence a la muerte.
Danos la santa audacia
de buscar nuevos caminos
para que llegue a todos
el don de la belleza que no se apaga.

Tú, Virgen de la escucha y la contemplación,
madre del amor, esposa de las bodas eternas,
intercede por la Iglesia,
de la cual eres el icono purísimo,
para que ella nunca se encierre ni se detenga
en su pasión por instaurar el Reino.

Estrella de la nueva evangelización,
ayúdanos a resplandecer
en el testimonio de la comunión,
del servicio, de la fe ardiente y generosa,
de la justicia y el amor a los pobres,
para que la alegría del Evangelio
llegue hasta los confines de la tierra
y ninguna periferia se prive de su luz.

Madre del Evangelio viviente,
manantial de alegría para los pequeños,
ruega por nosotros. Amén. Aleluya.

PAPA FRANCISCO