31.12.08



LA VIRGEN Y EL NIÑO


Adán nos trajo la muerte –nos trajo la oscuridad,
perdió la gracia primera –perdió su ser inmortal.

Por la puerta del pecado –entró al mundo la maldad.
El demonio victorioso –lanzó su grito triunfal.
Al apartarse de Dios –el hombre desnudo está.

Pasaron años y siglos –bajo el reino de Satán,
pero Dios, que es bondadoso –le dio al hombre una señal:
una mujer prodigiosa –un retoño engendrará,
que aplastará la cabeza –de la serpiente infernal.

Esa mujer es María –madre santa, virginal;
y el retoño es ese niño –nacido en Navidad.
Aunque parece impotente –es un niño celestial,
Sol que iluminará el mundo –y al demonio vencerá.

Los cielos están de hinojos –ante su inmensa deidad.
Y hasta las mismas estrellas –se pusieron a temblar.
Adorémoslo con fe –de que todo cambiará.
Enero comienza el año –se ha cumplido la señal.

9.12.08

Salmos de Adviento III y IV

Domingo III de Adviento








Domingo IV de Adviento





Gerardín (Boletín Mensual)

Salmos para NS de Guadalupe



Una gran señal

Apareció en el cielo:

una mujer,

vestida del sol,

con la luna bajo sus pies

y una corona

de doce estrellas

sobre su cabeza.




Apocalipsis 12,1




Oye, ve y canta

Salmo





Salmos del Domingo III y IV

Gerardín (Boletín mensual)

1.12.08

Hermanos Redentoristas

Secretariado General de Hermanos Redentoristas
Aparecida, 14 de noviembre de 2008


Queridos cohermanos, hermanos en el Señor:

Conclusión

2. Recordamos a todos que en 2009 estaremos celebrando los 100 años de la canonización de San Clemente, el gran misionero “apóstol de Viena”, y los 200 años del nacimiento del Beato Pedro Donders, misionero de los enfermos más abandonados en Surinam. Que el espíritu misionero de estos cohermanos sea fuente de inspiración para todos nosotros.

4.11.08

FELICIDADES



















FELIZ DÍA DE SU SANTO

El Señor colme de bendiciones sus proyectos y

el Espíritu Santo haga rebosante su corazón de gozo,
en Cristo Jesús, el Smo. Redentor que nos ama tanto
y nos ha entregado a la ternura
de
nuestra Madre del Perpetuo Socorro.


ESCUCHEN SUS MAÑANITAS




2.9.08

En la vivencia de Materdomini

P. Javier Morán Marín. C.Ss.R.

El santuario de San Gerardo Maiella nace en la colina de Materdomini sobre el alto valle del Sele, en provincia de Avellino. Materdomini toma su nombre de una antigua estatua de la Virgen en oración con semblante joven, vestida de rosa con un manto azul encontrado por algunos pastores.

Hasta 1700, Materdomini fue una pequeña fracción de pocas decenas de personas, construida en torno al templo dedicado a la Madre del Señor (Mater Domini) en el mismo punto que la encontraron. En aquellos años, Materdomini llegó a ser objetivo de peregrinajes de fieles devotos que venían de países cercanos. La fama de este lugar se debe sobre todo a San Gerardo Maiella que llegó en 1754 al convento de los padres redentoristas fundados por San Alfonso María de Ligorio. Materdomini se dedicó con infinito cuidado a aliviar las penas de los pobres. Durante la carestía del invierno de 1755 Gerardo socorrió a los hambrientos de los países cercanos que llegaban a las puertas del convento. Durante la breve experiencia misionera ayudó a los pobres, alivió a los necesitados, apoyó a los marginados. Realizó muchos milagros y fue consejero de muchas personas.

Gerardo es recordado por los extraordinarios dones de bilocación, profecía, éxtasis y visiones.

No faltan prodigiosos episodios de su santidad, por ejemplo cuanto erradicó la plaga de topos en un terreno de campesinos que le pidieron ayuda. Después de su muerte el 16 de octubre de 1755, la fama de santidad se difundió rápidamente. El 29 de enero de 1893 fue beatificado en Roma por el Papa León XIII. Con la Beatificación los peregrinos visitan su tumba y los redentoristas piensan en ampliar el pequeño templo dedicado a la Virgen. Viene la canonización el 11 de diciembre de 1904 por el Papa Pio X.

En 1974 viene erigido un nuevo y más amplio Santuario con amplios locales para acoger dignamente a los peregrinos. El santuario era en estilo neoclásico a cruz latina y a tres naves.

Desgraciadamente el terrible terremoto de 1980 destruyó todo. El nuevo Santuario fue reparado al culto en el 2000. En la nave central y en las dos laterales se han recolocado algunos antiguos altares restaurados. La urna del cuerpo del santo fue colocado a los pies del presbiterio. Una escultura de mármol que representa a San Gerardo entre la gente es colocado delante de la urna. Al peregrino que entra en la Iglesia resaltan inmediatamente las sagradas reliquias del Santo, el altar y el trono de la Materdomini.

Al lado de la Basílica, en el último lugar en el corredor del convento fue reconstruida en sus mismas dimensiones originales, la habitación donde San Gerardo habitaba durante su permanencia en Materdomini. En el portal de la puerta se puede leer “Aquí se hace la voluntad de Dios como Dios quiere y por cuanto él quiera”, como había hecho escribir San Gerardo en su ultima enfermedad.

El Santuario es atendido por los padres Redentoristas, y tienen una continua afluencia de peregrinos. La fiesta de San Gerardo es el 16 de octubre.

Todos los días acuden, al Santuario, peregrinos ya sea para agradecer u ofrecer una petición al Santo. Caminando por el santuario y en los confesonarios se respira el ambiente de oración y recogimiento propio de tantas experiencias de acción de gracias por beneficios que han recibido de San Gerardo.

En todo el año se pueden apreciar personas de lugares tanto lejanos como cercanos que visitan el santuario para buscar el espacio y el tiempo para la contemplación, la reflexión y el descanso. Se reciben tantos y tantos testimonios de niños, jóvenes y adultos, y de todos los estratos sociales. Testimonios de milagros en la enfermedad, o milagros en mujeres que después de un largo período de espera, están embarazadas y tantos pobres que le agradecen las protecciones que han recibido del santo. Se ven desfilar peregrinos junto con sus párrocos en busca de la protección de san Gerardo.

En esta sección nos proponemos ofrecer una presentación del santuario de Materdomini, así como el compartir algunos testimonios que se reciben en el Santuario mismo. Esperando que esto nos ayude a crecer más en la devoción a este santo y a implorar su protección sobre las madres y los niños, estamos a su servicio.




28.8.08

Videos P Enrique

Algunos vídeos del P. Enrique García







14.8.08

POEMAS DEL P. ENRIQUE GARCIA

NAVIDAD, NAVIDAD

P. Enrique García Santamaría cssrenriquegs@gmail.com

El gran Dios que se hace carne –nace en un triste portal;
en la ciudad de David –no hubo para Él lugar.

¿No fue anunciado en su tiempo –por el Ángel Gabriel,
que lo llamó por su nombre –que sería el Emanuel?

Dos mil años lo esperaron con anhelo y ansiedad;
y cuando llega por fin –nadie lo sale a esperar
¿Cómo hace Dios las cosas? –Es difícil de entender
Cuando nace un principito –todos lo corren a ver…

Sólo los ángeles vuelan –y avisan a los pastores;
sólo las almas sencillas –merecen esos honores.

Pero ahora los cristianos –nos alborozamos
y esperamos su venida –con fanfarrias de entusiasmo.

La biche resuena –llena de cohetes,
brillan las estrellas –se alegra la gente.

Así es nuestro pobre mundo –en mil partes dividido,
unos lloran de alegría –otros se mueren de frío.

Y sólo Dios sabe –en qué acabará;
el hombre es un cohete, -quién lo entenderá?

NAVIDAD – NAVIDAD
GRAN FELICIDAD


VIVIR PARA DIOS

P. Enrique García Santamaría
cssrenriquegs@gmail.com

¿Para qué nos creó Dios? Se pregunta el Catecismo y él mismo da la respuesta,
–para conocerlo y servirlo.
Y en conclusión, para amarlo
–que viene a dar en lo mismo.
¡Conocerlo!, ¿es posible?

-servirlo. ¿En qué servicios?
¿No tiene millones de ángeles
–con ese fin exclusivo?
¿No sería mejor decir –para servirse a sí mismo?
Dios de nadie necesita –nosotros en Él vivimos.
Vivir para Dios es gracia –y gracia es saber servirlo.

En la celda de Gerardo –había un hermoso aviso:
Aquí se hace ahora y siempre –la voluntad del Altísimo.

Para Gerardo era claro, -era cumplir sus designios,
era practicar la Regla –donde se encuentran escritos.
Él sabía de memoria –ese hermoso catecismo.

¿Será verdad que el gran Dios –conoce a cada individuo
y tiene para cada uno –su plan exacto y preciso?
Eso cada quien lo sabe –pues en su ser está escrito.

Luzbel, el ángel rebelde –quiso ser como el Altísimo
y se convirtió en demonio, -rey del infernal abismo.

Así nos pasa a nosotros, cuando imitamos al maligno
y no queremos seguir –el verdadero camino.

Gerardo repetía siempre –yo quiero a Cristo seguir
A Cristo crucificado –imitando su martirio.
Eso es vivir para Dios –eso es amarse a sí mismo.

En medio del Bien y el Mal –está el humano albedrío.
¿A cuál bandera te acoges, -la del Bien, la del Maligno?


16 de octubre

Desde el primero de octubre –un nombre sigue sonando,

suena de día y de noche –en la ciudad y en el campo.

Sus letras son armoniosas: -es el nombre de Gerardo.

Gerardo el santo glorioso. –Gerardo, el humilde Hermano.

Lo nombran en las alturas –los ángeles y los santos,

en las copas de los árboles –millones de alegres pájaros.

Lo nombra el aire y el fuego –todo lo que él ha tocado.

Lo nombre la Trinidad –a la que él ha amado tanto,

los pobres y los enfermos –millones que él ha curado.

Y es que en este mes de octubre –es el día de su Santo.

Ese día cuando amanece –tempranito, muy temprano

lo saludan las campanas –desde el alto campanario.

Y va llegando la gente –a su bello santuario,

a cantar las mañanitas –llenos de fe y entusiasmo.

Durante mañana y tarde –hay misas y novenarios,

miles de madres y niños –que llegan a saludarlo,

y mucha gente sencilla –que ha recibido milagros.

Es una inmensa alegría –que flota en todos los bancos,

niños que ríen y gritan –de sus mamás en los brazos.

Y llegan las bendiciones –con la reliquia del Santo,

y con el agua bendita –y se arma la de Gerardo.

Es la hora del chapuzón –con el hisopo de ramo,

y la hora del pisotón –que alegra a los mexicanos.

Y ya se termina el día –cuando la luna ha asomado

con la inmensa cohetería –y el estallar de petardos.

Y para acabar la fiesta el castillo iluminado,

que deja ver en el aire –la imagen de San Gerardo.

Oh qué día tan hermoso –el gran día de su Santo.











OLOR A ROSAS

P. Enrique García Santamaría
CSsREnriquegs@gmail.com


Rosario es de rosas, muchas rosas,
rosas frescas, brillantes de colores
embalsamadas en el corazón.

A quién no le gusta ofrecer flores
a una dama divina, a una reina,
que nos sonríe y nos apapacha.

Ella misma nos las ha pedido,
dándonos a cambio un mundo mejor.

Qué dulzura deshojar las rosas,
percibir sus olores y sabores,
llorando de alegría y de ternura
ante la rosa Madre, que es María
Madre de Dios y también Madre nuestra.

Rosas de otoño, rosas en octubre,
en octubre florido y perfumado.

Nuestros labios también huelen a rosa.




AMOR AL PRÓJIMO


P. Enrique García Santamaría


Del libro: Florecillas de San Gerardo.


Amar a Dios sobre todas las cosas
es amarlo con todo, cuerpo, espíritu.
Ni una fibra se libra o queda fuera,
todo absolutamente para Él.


Amar al prójimo como a nosotros mismos,
Como nos ama Dios, Dios hecho hombre,
que murió por nosotros, sus hermanos.


Si tu hermano te hiere en la mejilla
derecha o izquierda, pon la otra.
¿Dónde queda el orgullo, el desquite
en un mundo plagado de egoísmos?
Si pudiéramos vengarnos de los ricos,
de los que nos humillan y destruyen,
con qué placer lo haríamos. ¡Victoria!


Sólo los santos lo han captado bien:
Una vez san Gerardo y su caballo
iban por un camino prohibido.
No había señal alguna. El caballo
no hacía destrozo alguno. Salió el guarda
y la emprendió a trancazos con Gerardo,
Dejándolo molido y derrengado.
San Gerardo se puso de rodillas
y le decía al guarda, hiere, hiere,
y luego lo abrazó con mucho amor.


¿No fue éste el ejemplo de Jesús,
cuando pidió perdón por sus verdugos?
Amar al enemigo, al que nos hiere
es un gran heroísmo, gran virtud;
pero así nos lo pide el evangelio.


Ser santo no es un lujo, es un deber
que tan poco entendemos los cristianos.
Sólo Dios es amor. Amor sin odio.
Es amor en las buenas y las malas.


Cuando el hombre lo entienda y lo practique
se habrán finiquitado nuestros males.
Esta es la florecilla más hermosa,


que el jardín de Gerardo nos enseña.







DIOS es FAMILIA



P. Enrique García Satamaría


Los pajarillos nacen en el nido,


la madre los calienta y alimenta.


El niño también quiere su cunita


y una mamá que le dé de mamar.


La familia es el núcleo primigenio


de donde nace la familia grande,


la entera y la total humanidad.


Dios es familia, cristalina fuente


de donde al fin proceden las demás.


El Padre ama al Hijo, el Hijo al Padre,


el resultado es el Espíritu Santo


y todo se resuelve en el amor.


¿Quién nos podrá decir la intimidad,


el amor y respeto entre los tres,


el lazo indisoluble que los une,


haciendo de los tres un solo Dios?


Los tres tienen un mismo pensamiento,


una acción unitaria, una armonía,


aunque cada persona es diferente


es una sola esencia divinal.





Así deben de ser nuestras familias,


unidas por la carne y por la sangre,


unidas por un solo y mismo amor,


todas felices en el mismo nido…


Dar la vida los unos por los otros,


como hoguera que crece y se dilata,


y se convierte en brasa unificada,


en un vivir tranquilo, silencioso.





Toda la creación es armonía,


porque toda procede del gran Dios.


Quien crea divisiones y rencores


es contrario de Dios, es pecador.


Dichosas las familias siempre unidas,


donde todos se aman y se ayudan,


donde reina el amor, un grande amor.








ESE NIÑO


P. Enrique García Satamaría



Del cielo bajó, - y era el mismo cielo.


La tierra sonrió, - al verlo en el suelo.


Era chiquitín; - era el infinito;


Hijo de David, - como estaba escrito.


A la media noche, - entre doce y una


brillaban las pajas - brillaba la luna.


La mula y el buey - lo estaban mirando,


con su dulce aliento - lo estaban cuidando.


Su Madre embobada, - callaba, reía.


Cómo había sido - ni ella lo sabía.


Ángeles cantaban - arriba en el cielo;


subían, bajaban - hacían gran vuelo.


Llegaron pastores - trayéndole queso;


alegres volvían - de aquel embeleso.


Pero el hombre, ingrato, - dormía y roncaba;


aunque fue anunciado, - nadie lo esperaba.


Hizo cosas grandes, - hizo maravillas,


resucitó muertos, - entre otras cosillas.


En la cruz murió - por salvar a todos


y sigue muriendo - de diversos modos.


Él es el camino, - la verdad, la vida;


es la salvación, - la única salida.


Son cosas que el hombre - moderno no cree:


no hallaron su nombre - en el internet.





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