29.4.09

Cincuenta días de gloria




MAYO - MES HERMOSO


Mayo es el mes más hermoso – de los meses del año.

La primavera irrumpe – del fondo de la tierra

tapizando de flores – praderas y jardines.

En los duros caminos – crece una florecita.

Es el vestido nuevo – de la Naturaleza.

El corazón se alegra – y canta con los pájaros.

Flores por todas partes – hasta en el corazón.


Alegría, alegría – estamos en la Pascua.

Cristo resucitado – es el Sol que ilumina.

Cincuenta días de gloria – hasta Pentecostés.

No hay tiempo más hermoso – en el año cristiano.


La glorificación de nuestro capitán.

Nos enseña el camino – nos enseña a luchar,

nos enseña a triunfar – lo mismo que Él triunfó.

Es la vida cristiana – de soldados valientes,

aliados de Cristo – hermoso Capitán.


¡Qué alegría vivir – todos unificados!

Unidos en su lucha – unidos en su triunfo.

Así toda la vida – hasta el último aliento.

Después, resucitados – reinando junto a Él.

Mayo enterito es Pascua – hasta el día treinta y uno.



P. Enrique García Santamaría cssrenriquegs@gmail.com



Mayo es el mes de las flores, de la primavera, es el mes en el que todos recordamos a mamá -10 de Mayo- y las flores son el regalo más frecuente de los hijos para agasajar a quien nos dio la vida.


Celebremos, invitando a nuestras fiestas a María, nuestra dulce madre del Cielo.






1.4.09




SEMANA SANTA – PASCUA


Semana de Pasión, Semana Santa.

Empieza con el triunfo de Jesús,

pero su corazón está muy triste,

porque el Pueblo de Dios no cree en Él.


El amor de Jesús no tiene límites:

Instituye la Santa Eucaristía.

Será el grano de trigo triturado,

hecho harina, hecho pan para nosotros.

¿Quién podrá entender el gran misterio…?

En el huerto comienza la pasión.

La maldad del traidor, la desbandada.

¡Qué triste está la luna, roja en sangre!

Cristo ante el sanedrín, amor y odio;

se enfrentan la verdad y la mentira.

Lo condena a muerte por decir la verdad.

Viernes, largo, infinito, horroroso.

Jesús es escupido, flagelado.

Es condenado a muerte por Pilatos.

Otra vez la mentira, el desquite,

el odio acumulado en 30 años.

El amor del Cordero, la dulzura…

Permite que hagan de Él cuanto les plazca.

Lo clavan, lo trituran, lo deshacen.

Es el Hijo de Dios, hecho gusano.

……….


¿Quién lo clavó en la cruz, quién lo mató?

¿No tuve también yo alguna culpa?

¿No le sigo escupiendo y dando muerte?

Perdónalos, no saben lo que hacen.

Pero Él sí sabe bien nuestras maldades.

Sólo el amor, su infinito amor, puede vencer.

Tantas y tan inmensas sinrazones.

Un infinito amor se hace dolor,

y otra vez el dolor se hace amor.

Sólo el Padre lo entiende y se lo premia

con la gloria infinita de su Reino.


P. Enrique García Santamaría cssrenriquegs@gmail.com