30.9.10

Celebramos al Santo


OCTUBRE
es el mes glorioso


Cuando Gerardo era niño,
apenas de 4 años,
su madre como era pobre
no podía chiquearlo.

Se iba a una capillita
del niño Dios en los brazos
de la madre milagrosa
y, se quedaba mirándolo.

El niño Dios descendía
y jugaba con Gerardo;
y al despedirse le daba
un panecillo muy blanco…

De este gesto de Jesús,
nunca se olvidó Gerardo
y, cuando llegó a mayor
daba a los necesitados.

Socorría a las mamás
en el trance de su parto;
socorría con amor
a los niños deformados;
y a toda la gente pobre
haciendo muchos milagros.

Ahora pobres y ricos
acuden a san Gerardo
y, a todos sin distinción
les ofrece sus milagros.

Si en nuestro mundo tan pobre
hubiera muchos Gerardos,
nadie moriría de hambre,
nadie moriría de parto.

Octubre es el mes glorioso
que celebramos al Santo.
Vengamos todos con flores
con gracias a San Gerardo.


P. Enrique García Santamaría
cssrenriquegs@gmail.com