JESUCRISTO
REY
DEL UNIVERSO
Jesús
mío, mi esperanza y mi amor, Tú, para que yo no me perdiera, quisiste perder tu
vida. Te amo sobre todo otro bien, Dios, y Redentor mío.
Te
diste por completo a mí, y en retorno yo te doy mi voluntad, con la que repito:
te amo, te amo y quiero siempre repetir que te amo, te amo, y así quiero
exclamar en la vida presente, y así quiero morir, exhalando hasta mi postrer
suspiro esta hermosa palabra: te amo, Dios mío, te amo, y con ella quiero
empezar el amor eterno, que durará para siempre, sin dejar ya de amarte por
toda la eternidad.
Práctica
del amor a Jesucristo
San
Alfonso María de Liguori
Año
de Promoción
de
la Vocación Misionera Redentorista.
7 Que este año vocacional
misionero
redentorista,
despierte
nuestras familias
a
tu llamada, Señor,
especialmente
a
lo que promueve la dignidad
de
la vida humana,
particularmente
la
de los jóvenes,
de
forma que seamos
auténticos
colaboradores
y
miembros
de
la gran familia
de
los Misioneros
Redentoristas,
es decir:
testigos
y misioneros
de
la gran obra
de la Redención.